sábado, 18 de abril de 2009

Reseñas...

Francisco Barajas le invita a un viaje por las sensaciones
Nueva muestra del artista michoacano en la Ciudad Blanca

La obra abstracta del michoacano Francisco Barajas es una invitación a sumergirse en las profundidades del lienzo trabajado con calidad estética peculiar y atrayente.
Sus cuadros no cuentan historias sino que despiertan sensaciones y sentimientos en el espectador, mediante el manejo del color y las formas en un lenguaje pictórico personal.
Barajas presenta en las salas 4 y 5 del Museo de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán (Macay) su colección más reciente de pinturas “El viaje de regreso a la memoria”.
El viernes pasado se inauguró en el Macay de manera simultánea con otras siete exposiciones que permanecerán abiertas al público durante tres meses.
La entrada es gratuita.
El Macay se ubica en el espacio escultórico del Pasaje de la Revolución entre las calles 58 y 60, del Centro Histórico.
Francisco Barajas nacido en Jacona, Michoacán, en 1963, radica desde hace más de una década en la capital yucateca. “Es la segunda ocasión que expongo mi pintura de manera individual. La última vez fue en 2004. Ahora estoy de regreso y de ahí surge un poco el título de la exposición”, revela.
“Cada pintura es como una ventana a través de la que se puede llevar al espectador a alguna parte y adentrarlo a otros caminos”, agrega.
“Ahora mis figuras son más reconocibles, aunque mi objetivo es transmitir sensaciones”, concluye.— Rosa Acosta Aragón
FUENTE: DIARIO DE YUCATAN 14 DE OCTUBRE 2008. MÉRIDA, YUCATÁN. MÉXICO.




MARTES 27 DE ENERO DE 2009Artes Visuales/Óscar Muñoz*
Mosaico de imágenes abstractas
Entre las diversas exposiciones de artes visuales más recientes realizadas en la ciudad de Mérida, destacan algunas que corresponden al estilo abstracto. La primera de ellas, titulada “El viaje de regreso a la memoria”, del pintor Francisco Barajas, destaca por la profundización en la existencia del mundo que nos rodea en sus condiciones básicas: el tiempo y el espacio. Por lo general, en la creación del arte abstracto se parte de la realidad y se extrae el color, la luz, la geometría de las formas, los elementos que se encuentran en los objetos o sujetos del mundo tangible. Sin embargo, a Francisco Barajas no le importan los cuerpos de la naturaleza sino sus condiciones existenciales. Posiblemente el pintor haya realizado un viaje a la memoria de la existencia misma, y de ahí haya obtenido las imágenes que nos muestra.Los cuadros que componen esta exposición presentan asuntos difíciles de ser abstraídos de los objetos, como el tiempo. En las pinturas “Vuelo detenido” y “Figuras en espera”, por ejemplo, el tiempo adquiere presencia a través de la composición, o mejor dicho, de la descomposición de los diversos tiempos que han quedado en la memoria de los objetos o de los hechos. Es posible observar en estos cuadros la diversidad temporal capturada en los colores y sus disposiciones en un mismo espacio. En otros casos, como el biombo “El tamaño del tiempo I y II”, el artista consigue capturar la temporalidad en dos tiempos. El anverso y reverso de esta creación permite la evocación de momentos idos en un solo instante. Los colores que componen esta obra parecen materializar los tiempos evocados más que invocar los objetos a los cuales pertenecen.Otros cuadros de Barajas presentan como tema el espacio, la otra condición de la existencia, por ejemplo “Espacio en crecimiento”. En este cuadro, crecimiento implica la otra condición: el tiempo. Esta situación del espacio-tiempo podrá observarse en la mayoría de los cuadros de esta exhibición. Si se quisiera descubrir los objetos o sujetos de los que se han abstraído sus colores y sus formas, seguramente nadie podrá reconstruirlos. Lo que sí será posible detectar es el movimiento, el paso de un estado a otro de las cosas, sin que importe cuáles sean.
FUENTE: REVISTA CULTURAL SOMA


“Entre cielo y tierra”, fiesta del arte La muestra se abrirá el viernes 16 en una galería de Santa Ana
Con la participación de 117 artistas, 42 más que el año pasado, el viernes 16 próximo, a las 21 horas, se inaugurará la cuarta edición de la exposición colectiva “Entre cielo y tierra”, en el Centro de Artes Visuales del Instituto de Cultura de Yucatán, informa María Elena Peón Vega de Martínez, coordinadora del evento.
“Esta es una exposición que cada año aumenta su número de participantes, porque lo que se busca es que exista una convivencia entre los artistas y no un afán de competencia. Que aquellos que ya tienen una trayectoria importante conozcan a los que apenas comienzan y juntos retroalimentarse en beneficio del arte”, señala María Elena Peón, quien realiza el evento con apoyo del Instituto de Cultura de Yucatán (ICY).
“Entre cielo y tierra” ha tenido éxito porque ha sido la plataforma para que los artistas se den a conocer con su obra y de ahí participen en otras exposiciones, colectivas e individuales.
“Se trata de que fluya el arte entre artistas que ya tienen nombre y los nuevos... que todos convivamos y demos a conocer las propuestas que tenemos en Yucatán”, señala la entrevistada.
También explica que la muestra incluye muchas técnicas y no sólo pintura y fotografía, sino también “performance” y vídeo. “Se trata de mostrar diferentes visiones del arte joven y maduro que hay en el Estado”, agrega.
Los expositores que participan en la cuarta edición de “Entre cielo y tierra”, tanto yucatecos como de otros estados o países pero que radican en Yucatán desde hace algún tiempo, son: Agarena Sosa, Alejandro Farías, Alfredo Lugo, Alicia Martínez, Alonso Gutiérrez, Ana Maldonado, Andrea Cordero, Arsenio Rosado, Aúrea Ortega, Bárbara Lobatón y Chacpol.
Beatriz Flores, Benjamín Ramírez, Brenda López, Carlos Carbajo, Carlos Escalante, Carlos Jorge, Carlos Navarrete, Carlos Ramírez, Carol Acereto, Celina Fernández, Bárbara Mc Clatchie, Tere Castillo y Yuriria Osorio.
Chonk, Colectivo Hemart, Columba Rivas, Conchi Sánchez, David Sierra, Diosmel González, Eduardo Arco, Eduardo Cervantes, Elena Alayola, Elizabeth Pasos y Emir Rosado.
Enna Beatriz Novelo, Enrique Trava, Erika Alcántara, Ernesto Novelo, Eugenia Cortés, Eugenio Covarrubias, Francisco Barajas, Frida Bulos, Gabriel Marni, Gabriel Santos y Gabriela López.
Genoveva Fáller, Gladys Díaz, Harold Mc Ananey, Humberto Suaste, Ileana Briceño, Iván R. de León, Javier Barrera, Jean-Paul Souchaud, Jesús Montejo, Jorge Espinosa y Juan Noh.
Jorge Sobrino, José Góngora, José Luis Couoh, José Luis Malagón, Juan Carlos Chab, Juan Manuel Mier y Terán, Juan Octavio Peniche, Juan Pablo Bavio, Juan Trejo, Karín Mijangos, Jorge Guerra, Uggo, Víctor Vilchis y Virginia Guerra.
Landy Torres, Ligia Chan, Lilia Cámara, Lino Vizcaíno, Liz Briceño, Lolbé Zaldívar, Luciano Alfaro, Lucina Castillo, Luis Coral y Magali Esquivel.
Malena Peón, Manuel Acereto, Manuel Lizama, Manuel Ontiveros, Marcelo Cervantes, María Antonieta González, María Teresa de la Cerda, Mariza Briceño, Mercedes Luna, Otto Bauerle, Peter Mix y Verónica Rodríguez.
Pilar Cámara, Pilar Varas, Rafael Lores, Reynaldo Pech, Ramón Rosado, Reinaldo Bolio, Ricardo Helguera, Rosa María Espínola, Samuel Barrera, Selina Esquiliano y Surrat Williams.
Finalmente, la pintora María Elena Peón invita a todos los artistas que no van a participar en esta exposición de “Entre cielo y tierra” que se inscriban para la quinta edición, a fin de que cada uno exhiba lo que está haciendo de forma individual. La muestra, que estará abierta hasta el 15 de junio, estárá en el Centro de Artes Visuales del ICY, en calle 60 entre 47 y 45, Centro.— Renata Marrufo
FUENTE: DIARIO DE YUCATAN 13 MAYO 2008.MÉRIDA, YUCATAN.MEXICO


Viaje por el arte abstracto en el Macay Francisco Barajas juega con el tiempo, espacio y memoria
En el Museo de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán (Macay), se presenta una serie de pinturas abstractas creadas por Francisco Barajas.
La exposición de estos trabajos forma parte de la muestra artística que el Macay inauguró recientemente en su temporada de exhibiciones octubre-diciembre.
La presentación de la obra del pintor Francisco Barajas, titulada “El viaje de regreso a la memoria”, la constituyen 32 cuadros, los cuales podrán ser admirados en las salas 4 y 5 del céntrico museo.
La pintura abstracta de Barajas se distingue de otras creaciones de este tipo por los temas que trata. En la creación del arte abstracto se parte de la realidad y se abstrae el color, la luz, la geometría de las formas, los elementos que se encuentran en los objetos o sujetos del mundo tangible. Sin embargo, Francisco Barajas va más allá: no importan tanto los cuerpos de la naturaleza sino sus condiciones de existencia, como el tiempo y el espacio. Es posible que este pintor haya profundizado en la existencia misma del mundo que nos rodea, como si hubiera realizado un viaje a la memoria de la existencia misma.
Los cuadros que componen esta exposición presentan asuntos difíciles de ser abstraídos de los objetos, como el tiempo. En las pinturas “Vuelo detenido” y “Figuras en espera”, por ejemplo, el tiempo adquiere presencia a través de la composición, o mejor dicho de la descomposición, de los diversos tiempos que han quedado en la memoria de los objetos o de los hechos. Lo que el observador podrá notar en estos cuadros será la diversidad temporal capturada en los colores y sus disposiciones en un mismo espacio. En otros casos, como el biombo “El tamaño del tiempo I y II”, Francisco Barajas consigue capturar el tiempo en dos espacios. El anverso y reverso de esta creación tienen la capacidad de evocar tiempos idos en un instante. Los colores que componen esta obra parecen materializar los tiempos evocados, más que invocar los objetos a los cuales pudieron pertenecer. Tal vez porque no importan los objetos de los cuales se abstraen los colores y las formas, sino la condición existencial de las cosas, como lo es el tiempo.
Espacio-tiempo Otros cuadros presentan como tema fundamental el espacio, la otra condición de la existencia del mundo material. Un ejemplo puede notarse en la pintura titulada “Espacio en crecimiento”. Claro que crecimiento implica la otra condición: el tiempo. Esta situación del espacio-tiempo podrá observarse en la mayoría de los cuadros de esta exhibición. Si acaso algún visitante quisiera descubrir los objetos o sujetos de los que se han abstraído sus colores y sus formas, seguramente no podrá reconstruirlos. Lo que sí podrá encontrar será el movimiento, el paso de un estado a otro de las cosas, sin que importe mucho cuáles sean.
Vista-oído Hay algunas pinturas de Francisco Barajas que remiten a ciertos fenómenos que son captados por el sentido del oído; sin embargo, están representados visualmente. Es el caso de los cuadros “El eco de los nombres” o “Ruido de otoño”. En estos trabajos, el autor hace posible el traslado de sensaciones que son propias de la audición a imágenes que sólo podrán ser captadas por la vista. Es muy probable que el observador imagine la sonoridad de los nombres o del otoño al contemplar estas creaciones, como si fuera posible escuchar el color del eco o del ruido.
En la exposición destacan con igual importancia algunos trabajos que, más que cuadros, parecen objetos. Se trata de creaciones que tienen dos vistas, lo que exigió, para su exhibición, que hayan sido colgados del techo y no colocados sobre una pared. Estos objetos artísticos, presentados como si se tratara de instalaciones, obligan a que el visitante tenga postura contemplativa diferente: deberá tomar en cuenta que lo que observe en una de las caras tendrá que completarlo con la imagen que está detrás, esto exigirá al observador utilizar su memoria visual, para mantener en la memoria la primera imagen que observe para integrarla con la segunda.
Reconstrucción La muestra se completa con la serie de collages “Reconstrucciones”, en los que el artista, una vez que ha conseguido la desintegración de imágenes, crea otras nuevas. No reconstituye las imágenes de las que obtuvo las partes, sino que le sirven para crean otras diferentes. Las nuevas hacen propias las partes que pertenecieron a las originales. Este proceso de reconstrucción, en el sentido destrucción-construcción, obliga a considerar el trascurso temporal. Aquí parece que la memoria olvida: se borran los recuerdos para dar lugar a visiones nuevas.
Teresa Falcón ha escrito sobre la obra de Francisco: “Dimensiones que deja en descanso, como relajadas en un oleaje lento, donde surge el espectro que evita y convierte todo en imágenes andantes, de nuevo movimiento del espacio compartido, la eterna invitación del pintor a su mundo, de encuentros y desencuentros de personajes que ya han estado en sus cuadros. Memoria abstracta de nuestra propia vida, con recuerdos que se escapan y se embarcan en otros viajes sin regreso hacia todas partes, y en todo momento la mirada del hombre puesta en esta evocación de la partida más que de la espera”.— Óscar Muñoz
FUENTE: DIARIO DE YUCATAN 12 NOV 2008. MÉRIDA YUCATÁN. MÉXICO


Arte independiente yucateco busca difusión Edición 901, 30/Enero/2007
Con un afán de difundir el arte pictórico de Yucatán en su expresión abstracta, surge una compilación con la obra de 11 artistas de la plástica en la entidad.
Se trata del libro “Luz y color en la abstracción. Arte en Yucatán”, surgido de la idea del pintor Jorge Sobrino Sierra, con la compilación de Fernando Muñoz Castillo y con textos de Luis Carlos Emerich.
Obras de Fernando García Ponce, Francisco Barajas, Jaime Barrera, Manuel González, Adela Isaac, Manuel Triay Tilán, Eduardo Ortegón, Gabriel Ramírez, Jorge Sobrino, Juan Trejo, Alberto Urzáiz y Ralf Walter, pueden conocerse y admirarse en esta compilación, que también puede observarse en el Centro Cultural Olimpo.
La presentación del libro corrió a cargo de Luis Carlos Emerich, crítico mexicano plástico, quien reconoce la valía de la pintura abstracta en Yucatán, movimiento que tímidamente comienza a propagarse.
En entrevista con este semanario, Jorge Sobrino comentó que “Luz y color en la abstracción. Arte en Yucatán” constituye una búsqueda de arte independiente que surge a raíz de la inexistencia de un libro de pintura contemporánea en el estado, y consideró que esto es un ejercicio a seguir en diferentes disciplinas estéticas.
Explicó que el proyecto surgió de la propuesta de crear un acercamiento de expresiones visuales a partir de la presencia de dos pintores yucatecos que estuvieron involucrados en el movimiento artístico denominado “La ruptura”: Fernando García Ponce y Gabriel Ramírez, creadores comprometidos con este surgimiento en la plástica mexicana, que a partir de esta obra reafirman una presencia fundamental en las artes visuales de la entidad, debido a la importancia de esta corriente artística.
Sin embargo, mencionó que en la obra “no estamos todos los que somos, ni somos todos los que estamos, al recordar a otros personajes que han incursionado en el abstracción: Alonso Gutiérrez, Gabriel Marní, Gildo González, Sandra Nikolai, Pilar Cámara, Brenda López, Eric Delfín, Alberto Muñoz, Joan Durán, Ariel Guzmán, María Elena Jorge, Israel León, Miguel Angel Reyes, Juan Ramón Chan, Gabriel Santos, David Sierra, Jorge Casares, Salvador Baeza, Aurora Cano, Juan Pablo Mier y Terán, Emilio Said, Alfredo Lugo, Humberto Hau, Teresa Loret, Rafael Berzunza (+), Lida Ponce, Karim Mijangos, Isaac Zambra y Julio Quintanilla, entre otros.
En su opinión, el arte abstracto es la esencia de la realidad, el silencio íntimo de la imaginación. “Es encontrarme en un caleidoscopio, es sentirme como un pez disfrutando las aguas tibias de un atardecer en el Caribe. Y aunque en la abstracción es donde mi alma descansa creativamente, creo que no he terminado de llegar. Me preocupa el comienzo y el final”, expresó.
El libro contiene 33 imágenes de las obras de 11 artistas plásticos. Consta de 83 páginas, en papel couché, con un tiraje de mil ejemplares y fue editado en Impresiones Profesionales del Sureste en diciembre de 2006, con el apoyo del Ayuntamiento de Mérida y la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Yucatán.
Estas obras también admirarse en la sala 3 del Centro Cultural de Mérida “El Olimpo”, donde permanecerán hasta marzo de este año.
FUENTE: LA REVISTA PENINSULAR. MÉRIDA, YUCATÁN.MÉXICO.



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